Reflexión higiene menstrual

Buenas tardes, hoy vamos a reflexionar sobre este artículo de EL PAÍS

Es increíble, pero cierto. Este artículo nos muestra la cruda realidad que están viviendo numerosas familias, sobretodo, vulnerables o con falta de recursos, que afecta directamente el alumando que tenemos en las aulas que menstrua. Constata la existencia de una relación directo entre este hecho y el absentismo escolar, ya que es difícil poder costear los gastos derivados del material de higiene menstrual, teniendo que priorizar otros aspectos como la alimentación. Las consecuencias de ello son emocionales y psicológicas y también de saludo por el uso de materiales como papel higiénico, telas, cartones a modo de compresa que puede ocasionar infecciones graves. Muchas familias y jóvenes deciden quedarse en casa para evitar la tensión que produce las pérdidas de flujo menstrual, provocando, también, retraso en la adquisición de los parendizajes. Poro lo tanto, la pobreza menstrual, como lo denomina el artículo, trae consigo, absentismo que a su vez se traduce en fracaso escolar y social. Hablar de menstruación sigue siendo un tema tabú, porque implica una visión negativa: sangre, pudor, suciedad, mal olor y sobretodo porque no hemos educado a nuestro alumnado a vivirlo con total naturalidad, como un hecho que forma parte del desarollo como personas que transitamos a la edad adulta, como algo completamente normal. Poder introducir dentro del currículum o la acción tutorial aspectos del desarrollo de jóvenes y adolescentes es fundamental para evitar discriminacions, comentarios denigrantes y relacionar aspectos negativos con las personas que menstruan. De igual manera se debería compensar hablando de aspectos que afectan a los chicos, como la primera eyaculación y la masturbación, también temas tabú. Para compensar las dificultades de acceso al material de higiene menstrual y, debido a que afecta directamente al ámbito escolar, sería muy buena opción que en los centros educativos se proporcionase de manera gratuita y se visibilice como parte de la formación integral del nuestro alumnado. Como asesor técnico docente, he podido visitar un centro de eduación infantil y primaria, el CEIP Sant Jordi de Palma, donde se hace una gran labor en materia de igualdad y diversidad sexual. En una de las estanterías del aula hay una caja con compresas y dentro de la formación que se ofrece a los alumnos también se explica qué es la copa menstrual.

Pero está claro que este aspecto debe ser consdierado como una prioridad y es evidente, que todavía no lo es. Un ejemplo claro es la regulación del precio de las mascarillas como consecuencia de la pandemis de la COVID 19 y ¿porqué no del material de higiene femenina?, se trata, pues de tomar decisiones políticas responsables que equilibren las necesidades de todas y todos en un mundo más justo y equitativo, donde las personas que menstruan se encuentran, ahora mismo, en desventaja económica por el dinero que tienen que desembolsar a lo largo de todos los años de duración de la menstruación. pensemos, pues en promover un mundo de igualdad de oportunidades, más justo que equilibre la balanza entre toda la diversidad de personas que habitamos este mundo. Licencia: CC-By